Sin contratiempos ni alteraciones del orden público, se desarrollaron este 7 de junio, las marchas convocadas en todo el país por las centrales obreras, para respaldar las reformas que cursan trámite en el Congreso y que parecen tener un futuro incierto: salud, laboral y pensional.
En las principales ciudades de Colombia las movilizaciones se desarrollaron en completa calma con participación de sindicalistas, trabajadores estatales, dirigentes políticos, estudiantes y simpatizantes del Gobierno nacional.
Una de las más concurrida fue en Bogotá, donde la Policía contabilizó cerca de 9 mil personas que al final del recorrido llegaron a la Plaza de Bolívar para escuchar al presidente Gustavo Petro, quien junto a sus ministros, y la vicepresidenta Francia Márquez, aguardaron en una tarima central.
Pero sin duda, el gran protagonista de la jornada de hoy fue el Jefe de Estado, quien en medio de su discurso hizo una serie de señalamientos, cuestionamientos y anuncios importantes como por ejemplo, que se vendrán nuevas reformas a la educación y a los servicios públicos.
«Quiero que hagamos un compromiso, este Gobierno hasta la muerte estará al servicio de ustedes. Ustedes, por favor, no tengan pereza de salir a la calle, llegó el momento de luchar con la fuerza y con la dignidad, con la alegría y la cultura, nosotros no vamos a luchar con armas (…) No nos dejen solos, acompañen, luchen, llegó el momento de juntarnos», dijo el mandatario horas previas al inicio de las marchas.
Algunos de los mensajes del presidente
“El pueblo que eligió al presidente sigue con el presidente y tanto el pueblo como el presidente quieren volver realidad el programa de gobierno por el cual el pueblo votó”.
«¿Queremos una Colombia en paz o una Colombia eterna en la violencia y en la sangre derramada, qué queremos?».
«Desde aquí, con la Plaza de Bolívar casi llena, con la carrera Séptima casi llena, con la población en las calles, les solicitamos que aprueben las reformas que le garantizan al pueblo colombiano sus derechos».
«Aquí no va a pasar lo de Pedro Castillo, esta manifestación lo notifica: si se atreven a destruir la democracia, el pueblo construirá la democracia en Colombia. Si se atreven, y no importa qué me pase, a destruir el gobierno popular, el pueblo volverá a poner el gobierno popular en el sitio del poder».
«Tienen un presidente honesto y les da rabia; tienen un presidente que no se deja chantajear, un presidente que no se orina en los pantalones si el más rico de Colombia lo invita a almorzar».
«Mañana voy a Cuba y voy a algo que puede ser muy importante para la historia de Colombia. Voy a firmar un papel que puede significar el comienzo sin retroceso de una era de paz para este país».
«A veces temía: ‘¿será que me he quedado solo, será que se me fue la mano?’, pero este acto, este día, me reafirma en el camino que tenemos que tomar, el camino difícil de volver realidad una verdadera democracia en Colombia».
“La próxima vez tendremos una tribuna más bonita, el Gobierno no esperaba tanta gente. Aquí se demuestra, esas sí son pruebas. El Gobierno tenía desconfianzas, ni equipo de sonido puso y se me acabó la voz. Escogeremos el lugar donde pueda caber nuestro pueblo, la Plaza de Bolívar está llena y la carrera Séptima, hasta donde alcanza mi vista, está llena».
“Le hacemos una solicitud respetuosa al Congreso de Colombia: Aprueben las reformas que garantizan los derechos de las gentes. El Congreso no debe dar la espalda al pueblo. Pactemos pero sin perder el objetivo: la justicia social como base de la paz”.