El Tribunal Superior de Justicia y Paz de Bogotá condenó el pasado 8 de abril al exjefe de las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio, Ramón María Isaza Arango; y a 59 postulados más, exintegrantes de ese grupo armado, luego de que aceptaran su participación en múltiples delitos con ocasión del conflicto armado en Colombia.
Aunque las penas principales para los procesados oscilan entre los 119 y los 480 meses de prisión, en virtud de la Ley de Justicia y Paz fueron condenados a penas alternativas que van desde los 72 hasta los 96 meses de cárcel.
A través de las versiones libres de los postulados y otras labores investigativas adelantadas, la Fiscalía General de la Nación documentó más de 1.900 hechos que dejaron alrededor de 4900 víctimas, atribuibles a los hoy sentenciados, y fueron perpetrados entre 1978 y enero de 2006.
Según lo establecido, tales hechos ocurrieron en los municipios de La Unión, Puerto Triunfo, San Luis, San Francisco, Sonsón, Carmen de Viboral, Cocorná, Argelia, Puerto Nare, La Ceja, Santuario y Nariño (Antioquia); así como en Samaná, Victoria, Marquetalia, La Dorada, Manzanares, Pensilvania y Norcasia (Caldas).
Su actuar se extendió a las poblaciones de Apulo, Beltrán, Bituima, Cachipay, Chaguaní, Fusagasugá, Guaduas, Guayabal de Siquima, La Mesa, Puerto Bogotá, Puerto Salgar, Puli, Quipile, San Juan de Rioseco y Viani (Cundinamarca); al igual que en Armero Guayabal, Ambalema, Casabianca, Falan, Fresno, Herveo, Honda, Lérida, Líbano, Mariquita, Palocabildo, Venadillo y Villahermosa (Tolima). Algunos de los casos también se registraron en Simacota (Santader) y Puerto Boyacá (Boyacá).
Entre los delitos por los que responden, de manera general los 60 condenados, están: concierto para delinquir agravado; fabricación, tráfico y porte ilegal de armas de fuego o municiones de defensa personal y de uso privativo de las Fuerzas Militares; utilización ilegal uniformes e insignias similares a los de uso privativo de las Fuerzas Militares; entrenamiento para actividades ilícitas; utilización ilícita de equipos transmisores o receptores; y exacciones o contribuciones arbitrarias.
Sin embargo, en el caso de Isaza Arango, alias el Viejo o Munra, se acreditó la comisión de las siguientes conductas punibles: 1.115 homicidios en persona protegida, 60 tentativas de homicidios en persona protegida, 33 homicidios agravados, 282 desapariciones forzadas, 516 desplazamientos forzados de población civil, 160 exacciones o contribuciones arbitrarias, 65 torturas en persona protegida, 15 accesos carnales violentos en persona protegida, 168 secuestros simples, 17 secuestros extorsivos y 46 reclutamientos ilícitos, entre muchos otros.
Es de recodar que esta sería la tercera sentencia proferida en contra de alias el Viejo, en el marco de la Ley de Justicia y Paz.
Otros de los postulados sentenciados son: Oliverio Isaza Gómez, alias Terror; Walter Ochoa Guisao, alias el Gurre o el Mono; Luis Eduardo Zuluaga Arcila, alias MacGiver; y Jhon Fredy Gallo Bedoya, alias Pájaro o Hernán. Contra el ex jefe paramilitar y estas cuatro personas continúa vigente otra sentencia de febrero de 2016.
La Sala del Tribunal Superior de Bogotá reconoció la existencia de los patrones de violencia basada en género, reclutamiento ilícito, desaparición forzada, desplazamiento forzado, homicidio y fuentes de financiación.