El general en retiro Mario Montoya, excomandante del Ejército Nacional, tendrá que responder ante la justicia por 104 casos de ‘falsos positivos’ ocurridos durante la segunda administración del expresidente Álvaro Uribe Vélez (2006-2010).
“Lo vamos a imputar como el determinador por homicidio agravado en concurso homogéneo simultáneo de 104 de los llamados falsos positivos o ejecuciones extrajudiciales en Colombia, dentro de las cuales hay cinco menores de edad”, dijo el fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa, en una entrevista a la revista Semana.
De acuerdo al jefe del ente investigador, el general Montoya hizo que sus víctimas quedaran en situación de vulnerabilidad e inferioridad, al dar indicaciones a sus tropas para que priorizaran las muertes en combates, pese a que dicha instrucción contradecía a la directriz 300-28 de 2006 emitida por el Comando de las Fuerzas Militares, donde se priorizaban las capturas y las desmovilizaciones.
En ese sentido, el fenómeno de los falsos positivos se disparó entre 2006 y 2008 porque los diferentes comandos del Ejército debían presentar resultados, es decir, grandes cantidades de bajas en combate. Los mismos victimarios reconocieron en su momento que al presentar positivos ante sus superiores eran premiados y estimulados por presentar muertos.
“Nosotros vamos a pronunciarnos sobre esto y formulamos la imputación y trasladaremos el expediente a la JEP, que está haciendo un trabajo de abajo hacia arriba, ya lo hicieron en el Catatumbo, en algunas zonas como el batallón de La Popa, en Valledupar, pero seguramente son muy importantes las decisiones de la Fiscalía porque tendrán un trabajo de arriba hacia abajo”, dijo el fiscal Barbosa al explicar que las pruebas contra Montoya son contundentes.
Pese a todo lo anterior, el general Montoya no tendrá que enfrentar medida de aseguramiento en su contra. Su caso pasará a la Jurisdicción Especial para la Paz, tribunal al que se sometió en 2018.
