Una tragedia enluta a la familia de Edward Fernando Casallas Iguabita, un joven turista de 28 años que falleció tras heroicamente salvar a su novia, Kelyn Angélica Guiza Torres, de un incendio en el apartamento que alquilaron en Santa Marta.
La pareja, oriunda de Bogotá, había llegado el domingo 22 de septiembre a El Rodadero para disfrutar de unas vacaciones, como lo hacían cada año desde hace cinco, cuando comenzó su relación.
La fatalidad ocurrió el lunes 23 de septiembre, cuando estaban preparando un tour por las playas de la ciudad. Según lo relatado por Kelyn, el incendio se originó al explotar el microondas mientras calentaban unos panes para llevar. En cuestión de minutos, las llamas se propagaron por el apartamento, dejándolos sin otra opción que saltar desde la ventana del segundo piso.
Fernando, con gran valentía, permitió que su novia saltara primero, lo que le costó tiempo valioso. En esos momentos, sufrió quemaduras en el 80% de su cuerpo. “Cuando cayó al suelo, ya estaba incendiado. Angélica trató de apagarle las llamas en la cabeza, pero tenía una pierna fracturada y una costilla rota”, relató su tía, Gladys Casallas. Ambos fueron trasladados a un hospital de Santa Marta y luego luego Kelyn fue llevada a una clínica en Barranquilla.
.A pesar de la gravedad de su estado, los familiares de Edward denuncian que la EPS Compensar tardó en autorizar su traslado a una clínica especializada en Barranquilla, lo que agravó su situación. Según la tía del joven, el retraso de la autorización fue mortal: “Edward tenía el 95% de su cuerpo quemado, y la ambulancia tardó demasiado en llegar”.
Finalmente, el joven fue trasladado la noche del miércoles, pero durante una cirugía el jueves 26 de septiembre, Edward sufrió un paro cardíaco y falleció. Mientras tanto, Kelyn continúa recuperándose en Barranquilla.
Blanca Iguabita, madre de la víctima, responsabilizó a la EPS por la demora que impidió una atención oportuna. “Esperar por trámites de una EPS en medio de una emergencia es inhumano. Mi hijo necesitaba atención urgente en una clínica especializada en quemados, pero esos trámites retrasaron su traslado y, aunque él luchó hasta el final, no pudo más”., expresó.
La familia, además, ha pedido que se investiguen las causas del incendio, señalando que la versión inicial de que «dejaron la estufa encendida» es falsa. “Nunca usaron la cocina”, afirmó Gladys. El informe de los bomberos aún está pendiente y se espera que las autoridades aclaren las inconsistencias del caso.
El lamentable suceso ha causado gran conmoción, dejando un llamado a la revisión de los tiempos de respuesta en emergencias y la eficacia del sistema de salud en situaciones críticas.