Este viernes se cumplió la demolición del edificio Mónaco, lugar que sirvió durante los años 80 y principios de los 90
como centro de operaciones criminales del extinto narcotraficante Pablo Escobar en Medellín.
Horas antes de la implosión controlada, autoridades de la capital antioqueña y el presidente de la República, Iván Duque, estuvieron en un acto especial para recordar a las víctimas de la violencia promovida desde el Cartel de Medellín.
«La implosión de Edificio Mónaco significa la derrota de la cultura de la ilegalidad y el triunfo de la cultura de la legalidad. Significa que la historia no se va a escribir en función de los victimarios, sino que se escribe reconociendo a las víctimas», expresó el presidente Duque durante su discurso previo a las detonaciones.
Además, el jefe de estado aprovechó la ocasión para recordar a las personas que perdieron la vida luchando contra la organización criminal dirigida por Pablo Escobar.
«Hoy se da el resurgimiento de una historia reconstruida por la memoria de las víctimas. Rendimos homenaje al coronel Valdemar F. Quintero, a Luis Carlos Galán, Guillermo Cano, Rodrigo Lara, Jorge Enrique Pulido, entre otros. Su sacrificio por Colombia no fue en vano», agregó el mandatario.
Por su parte, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, expresó que su ciudad «abraza su historia. Hoy, construye un nuevo relato. Hoy, cae un símbolo para encender la esperanza. Hoy, nace un nuevo símbolo para darle luz a la oscuridad».
Luego de las palabras del mandatario local, sonó una alarma, luego las detonaciones, tras las cuales los ocho pisos del edificio Mónaco quedaron reducidos a polvo y escombros en solo tres segundos.
Finalmente, las ruinas serán removidas del lugar y el lote será utilizado para construir un memorial en honor a las víctimas del narcotráfico en Medellín.