Este domingo, 280 familias de la comunidad indígena Emberá, que permanecieron durante un año en el Parque Nacional Enrique Olaya Herrera de Bogotá, iniciarán su retorno al resguardo ubicado en Pueblo Rico, Risaralda.
El regreso se concreta luego de un acuerdo entre el colectivo indígena, el Gobierno Nacional y las autoridades distritales. Las 702 personas, que durante meses hicieron del Parque Nacional su hogar provisional, serán trasladadas en buses hacia su lugar de origen. Este desplazamiento, que se llevará a cabo durante la noche, marca el fin de una etapa para la comunidad Emberá, que había llegado a Bogotá en busca de protección y mejores condiciones debido a la situación de violencia y desplazamiento forzado que enfrentaron en sus territorios.
El regreso a su resguardo es fruto de largas negociaciones que incluyeron acuerdos sobre la garantía de sus derechos, protección, vivienda y acceso a servicios básicos. Con este proceso, el gobierno busca dar una solución a las familias afectadas por el conflicto armado y asegurar un retorno seguro y digno a su tierra ancestral.
Con el inicio del retorno de la comunidad Emberá, las autoridades locales han puesto en marcha un plan integral de limpieza y recuperación del Parque Nacional, uno de los espacios verdes más importantes de la capital. Desde que se confirmó la salida de las familias indígenas, el Distrito ha comenzado labores para restaurar el lugar y devolverlo a su estado original.
La Secretaría de Ambiente y la Defensoría del Espacio Público (Dadep) lideran las tareas de recuperación, que incluyen la recolección de residuos y el desmantelamiento de cambuches (refugios improvisados).
Según las autoridades, estas acciones son fundamentales para restablecer el uso del parque por parte de la ciudadanía y garantizar la sostenibilidad del entorno.
«Estamos trabajando en coordinación con todas las entidades del Distrito para asegurar una limpieza eficiente y completa del Parque Nacional. Contamos con el apoyo de funcionarios que están enfocados en la recolección de basura y el retiro de estructuras temporales, lo que permitirá que luego se realicen las intervenciones necesarias para la recuperación del espacio», informó un portavoz de la Secretaría de Ambiente.
Mientras se llevan a cabo estas labores, las autoridades han pedido a la ciudadanía abstenerse de ingresar a las zonas delimitadas del parque.
El Distrito, además, ha anunciado que contará con la colaboración de voluntarios, especialmente vecinos del sector, para agilizar el proceso de recuperación del parque. El objetivo es restaurar el área de forma segura y garantizar que pronto vuelva a estar disponible para el disfrute de la comunidad.