En un extenso comunicado de prensa, que emitió desde la clandestinidad por temor a represalias del régimen, el Rector Principal del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, Juan Carlos Delpino, aseguró que no tiene pruebas de que Nicolás Maduro haya ganado las elecciones en Venezuela el pasado 28 de julio.
Detalló una serie de problemas que, según él, comprometieron la integridad del proceso electoral desde sus inicios. “Desde el inicio de mis funciones en el Consejo Nacional Electoral (CNE), he trabajado con un firme compromiso hacia la ética y la transparencia”, poniendo en duda los resultados emitidos por el presidente del organismo, Elvis Amoroso y validado por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
“Yo tengo vergüenza y pido disculpas a la población venezolana porque todo el plan que se tejió para tener unas elecciones aceptadas por todos no lo logré», expresó Delpino.
Enumera una serie de irregularidades que lo llevaron a «una pérdida de confianza en la integridad del proceso y en los resultados anunciados».
- La negativa del Consejo Nacional Electoral a publicar los resultados máquina por máquina.
- Denuncias de testigos de voto de haber sido expulsados de los colegios electorales a medida que estos cerraban, lo que les impidió supervisar los momentos finales de la votación.
- Una interrupción en la transmisión electrónica de los resultados de la votación desde las máquinas de votación al centro de datos del Consejo. (Esto podría crear una abertura para manipular los datos).
- La «preocupante falta» de reuniones de directorio en los meses anteriores a la votación, lo que llevó a Amoroso a tomar decisiones «unilaterales sobre el proceso.
Delpino narró que el 28 de julio estaba optimista, pero en el transcurso del día cayó en cuenta que Amoroso anunciaría unos resultados «irreversibles», sin poseer sustentos. Por tal motivo, decidió irse a casa y no ser parte de la rueda de prensa en la que las autoridades electorales ofrecieron el boletín.
Comunicado a la Opinión Pública
Quien suscribe, Juan Carlos Delpino Boscán, Rector Principal del Consejo Nacional Electoral (CNE), expongo en este comunicado las irregularidades ocurridas durante el proceso electoral del 28 de julio de 2024 y los desafíos previos y posteriores al día de la elección que derivaron en una pérdida de confianza en la integridad del proceso y en los resultados anunciados.
– Desde mi experiencia de más de 20 años en cargos técnicos y como Rector del CNE puedo afirmar que, durante la jornada electoral, el proceso se desarrolló con relativamente pocas incidencias reportadas hasta las 5:00 p.m., ya para esa hora se proyectaba una participación de entre un 60% y 65% del registro electoral, según la opinión de los expertos.
– Tras el cierre de las mesas de votación, se evidenció un incumplimiento de normas y reglamentos esenciales, cuando se reportaron incidentes de desalojo de testigos de la oposición durante el cierre de mesas, lo que constituyó una violación directa a los principios de equidad y de inobservancia de los derechos de los electores a tener acceso a las actas de votación, comprometiendo la legitimidad del proceso en esos centros de votación.
– Según protocolos, la transmisión de resultados debía hacerse inmediatamente al cierre de las mesas. Sin embargo, fue en ese periodo que la transmisión fue interrumpida por una hora, lo que fue justificada por un presunto hackeo, habiendo silencio y una demora no explicada.
– A penas a las 9:00 p.m., fui informado del presunto hackeo y por el que se aseveraba afectó gravemente la transmisión de resultados, reduciendo la transmisión efectiva a un 58%. Este evento supuestamente impidió la emisión del primer boletín en el momento adecuado y manteniendo al país en una injustificada espera.
– Ante el desalojo de testigos en no pocos centros, la falta de transmisión del código QR a los data center de los comandos, y la falta de solución efectiva al presunto hackeo, tomé la decisión de no subir a la sala de totalizaciones y no asistir al anuncio del primer boletín.
– Como rector principal, al no subir a la sala de totalización, carezco de la evidencia que respalda los resultados anunciados.
– El 29 de julio, decliné la invitación del presidente del CNE para asistir al acto de proclamación, manteniendo mi postura en desacuerdo con la falta de transparencia en el proceso. Esta decisión se basa en mi compromiso con la integridad electoral y mi responsabilidad de garantizar que los resultados reflejen la verdadera voluntad del pueblo venezolano.
– Expertos internacionales han coincidido en que los eventos descritos no cumplen con los estándares nacionales e internacionales de transparencia y legalidad.
– Tampoco estuve de acuerdo con la falta de publicación oportuna de los resultados mesa por mesa, según la tradición dentro de las 48 horas siguientes y no dejar correr el término del lapso establecido en el artículo 125 de la LOPRE, así manifestando después del primer anuncio, el segundo tomo como consecuencia la suspensión de auditorías de verificación ciudadana fase II, datos que son rigurosamente falsificables III afectando la cadena de confianza de la auditoría y su interpretación indebida.
– En cuanto a la convocatoria con relación al recurso interpuesto por ante la Sala Electoral del TSJ, no asisto a la misma ya que considero que la resolución del conflicto debe hacerse dentro del propio proceso electoral, convocando a los técnicos y peritos electores a cotejar las actas bajo supervisión del CNE desde la sala de totalización, en las que tienen los diferentes comandos de campaña y pese a que las mismas serán auditadas por veedores internacionales y certificadas de expertos internacionales.