No mejora la situación de seguridad entre Israel y Palestina. Ambas naciones siguen intercambiando fuego y de acuerdo a Naciones Unidas, se encaminan hacia una “guerra a gran escala”.
El grupo extremista Hamas sigue enviando cohetes desde la Franja de Gaza hacia las ciudades israelíes, agresión que ha sido respondida por el gobierno de Benjamin Netanyahu con más de 500 bombardeos a objetivos militares en el enclave palestino.
Sin embargo, el Ministerio de Salud de Palestina denuncia que entre los 43 muertos que dejan los bombardeos hay 13 niños.
Por su parte, el ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz, advirtió que “todavía hay muchos objetivos en la mira. Esto es solo el comienzo”. El martes, la aviación israelí derribó un edificio de 12 pisos habitado por altos cargos de Hamas, y otro edificio donde operaba un canal de televisión local y varias viviendas.
Lo peor de todo es que tanto el gobierno israelí como los líderes de Hamas se niegan a dialogar y solo parecen estar preparándose para más guerra. El primer ministro Netanyahu aseguró que Hamas “será golpeado de una manera que no se espera”. Por su parte el líder del grupo radical palestino, Ismail Haniyeh, declaró que “si [Israel] quiere una escalada, estamos preparados”.
Mientras tanto en Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad se prepara este miércoles para una nueva reunión a puerta cerrada para discutir la emergencia en Oriente Medio. Se sabe que la ONU, con la mediación de Catar y Egipto, estaría preparando una negociación para acordar una tregua entre las partes enfrentadas.