El Gobierno de Venezuela ha solicitado a la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) la emisión de una circular roja contra el líder opositor Edmundo González Urrutia, quien se encuentra exiliado en España. La solicitud, presentada este 7 de noviembre, se basa en la presunta comisión de diez delitos, según un documento del Ministerio Público venezolano.
Entre los delitos imputados a González Urrutia se encuentran: “desconocimiento a las instituciones del Estado, previsto y sancionado en el artículo 216; complicidad en el uso de actos violentos contra la paz pública, previsto y sancionado en el artículo 218; difusión de información falsa desconociendo resultados electorales para causar zozobra en la población, previsto y sancionado en el artículo 296-A; sabotaje o daños a sistemas, previsto y sancionado en el artículo 7 de la Ley Especial Contra Delitos Informáticos”.
La misiva, fechada el 24 de octubre, se hizo pública tras declaraciones del ministro de Interior, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, quien acusó a González Urrutia de estar “preparando una gira por el continente americano para proyectar la sensación de que se acerca a Venezuela para el 10 de enero”.
En respuesta a estas acusaciones, González Urrutia denunció que se trata de un ataque sistemático motivado por su trabajo en el exterior. A través de su cuenta en X, compartió un mensaje claro; asimismo, también enfatizó en que su compromiso es con la voluntad del pueblo venezolano.
Cabe recordar que esta no es la primera vez que se emiten acusaciones contra González Urrutia. En septiembre pasado, la Fiscalía venezolana solicitó una orden de aprehensión en su contra por delitos relacionados con las elecciones presidenciales del 28 de julio; la oposición ha denunciado un fraude electoral en esos comicios, donde el Consejo Nacional Electoral proclamó ganador a Nicolás Maduro.
González llegó a España el 8 de septiembre, tras huir del régimen venezolano debido a lo que calificó como persecución política.
La situación actual refleja las tensiones persistentes entre el gobierno venezolano y la oposición, así como las complejidades del contexto político en el país.