En un operativo de gran escala, la Policía Nacional de España desarticuló una red de trata de personas que explotaba sexualmente a mujeres provenientes de Colombia y Venezuela. Según las autoridades, la organización criminal habría sometido a más de mil víctimas bajo engaños y falsas promesas de empleo.
La red operaba bajo la fachada de ofertas laborales en los sectores de belleza y limpieza, engañando a mujeres en situación de vulnerabilidad para trasladarlas a España. Sin embargo, una vez llegaban al país europeo, eran privadas de su libertad y forzadas a ejercer la prostitución en clubs clandestinos ubicados en Alicante, Elche y Orihuela.
Las víctimas eran vigiladas las 24 horas del día mediante sistemas de cámaras de seguridad y solo podían salir de los establecimientos dos horas diarias con estricta supervisión. Además, los captores les retenían el 40% de las ganancias obtenidas por la explotación sexual, lo que limitaba aún más su posibilidad de escapar.
La organización criminal estaba liderada por dos mujeres colombianas y un hombre español, quienes coordinaban el negocio ilícito junto con dueños de los establecimientos y taxistas que transportaban a las víctimas a citas programadas en distintos puntos de la región.
Para evitar ser descubiertos, los clubs se hacían pasar por hostales o pensiones y, además de la explotación sexual, se dedicaban a la venta de sustancias estupefacientes.
A través de operativos simultáneos en Alicante y Murcia, las autoridades españolas lograron asestar un duro golpe a la estructura delictiva. Se allanaron ocho inmuebles y se incautaron ocho armas de fuego, botes de gas pimienta, más de 150.000 euros en efectivo, tres vehículos de alta gama, así como una cantidad significativa de drogas, entre ellas cocaína, tussi y cristal.
Como resultado, 48 personas fueron capturadas por su presunta vinculación con la red de trata, mientras que otras 48 mujeres fueron rescatadas y puestas bajo protección. Además, se bloquearon 938.000 euros en cuentas bancarias y se inmovilizaron 17 propiedades valoradas en más de un millón de euros.
Las fuerzas de seguridad de España han reiterado su compromiso en la lucha contra la trata de personas y han pedido a la ciudadanía denunciar cualquier actividad sospechosa. Asimismo, recordaron a las mujeres migrantes que es fundamental verificar la autenticidad de las ofertas laborales antes de viajar, para evitar caer en manos de redes criminales.
Este caso evidencia la magnitud del problema de la trata de personas y la necesidad de seguir fortaleciendo las estrategias de cooperación internacional para erradicar este flagelo que afecta a miles de mujeres en el mundo.