Unicef advirtió que al menos 3.800 niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados han atravesado la peligrosa selva del Darién en lo que va del 2024, una cifra que supera cualquier registro previo. En comparación, durante todo el 2023, el total no llegó a 3.300 menores en esta situación.
El Sistema Nacional de Migración de Panamá informó que, en los primeros diez meses del año, 61.154 niños cruzaron esta inhóspita jungla, aunque no precisó cuántos lo hicieron acompañados. Este corredor natural entre Colombia y Panamá es un punto clave en la ruta migratoria hacia Estados Unidos, utilizado mayormente por venezolanos, pero también por colombianos, ecuatorianos, haitianos y chinos.
La selva del Darién, con su terreno hostil, fauna peligrosa y la presencia de bandas criminales, sigue siendo uno de los tramos más riesgosos para los migrantes. En 2023, más de medio millón de personas se enfrentaron a esta travesía, mientras que en lo que va del 2024, la cifra asciende a 286.000.
«En los primeros diez meses del año, 3.800 niños, niñas y adolescentes no acompañados o separados han atravesado la peligrosa selva del Darién entre Colombia y Panamá, mientras que la cifra registrada en la totalidad del año 2023 no llegó a los 3.300», afirmó Unicef en un comunicado.
Unicef destacó las graves consecuencias que enfrentan los menores tras cruzar la selva; muchos llegan a los puestos fronterizos de Panamá con heridas en la piel, picaduras de insectos, deshidratación y enfermedades, según denuncian diversos organismos internacionales.
Anne-Claire Dufay, directora regional de Unicef para América Latina y el Caribe, expresó su preocupación por el incremento de menores viajando solos o separados en la región. «Estos niños son especialmente vulnerables a la violencia, incluida la sexual, así como al abuso y la explotación. Esto pone en grave riesgo su salud física, mental y su bienestar», señaló.