A través de un comunicado, la Cancillería venezolana rechazó la decisión “unilateral” de Colombia de abrir la frontera entre ambos países, cuando 24 horas antes, el 31 de mayo, había anunciado la decisión de mantener cerrado el paso fronterizo.
«Esta suerte de emboscada fronteriza deja en evidencia que el Gobierno colombiano sigue haciendo uso de tretas políticas con el fin de distraer la atención de la opinión pública ante los notorios hechos de violaciones continuadas de derechos humanos que desde hace 36 días han estremecido a la sociedad colombiana», señalan.
En ese sentido, el Ministerio de Exteriores hizo un llamado al Gobierno nacional para avanzar en la coordinación bilateral de las medidas de bioseguridad, comerciales y sanitarias que eventualmente podrían llevar a la apertura acordada de los pasos fronterizos.
“Especial énfasis debe dirigirse hacia la coordinación de los protocolos de salud, toda vez que la pandemia del covid-19 en Colombia, ha generado severos impactos, mientras que en Venezuela se mantenido bajo control”, apuntó.