Durante una sesión histórica, los concejales Germán Arrieta, Samir Ustate, Camilo Jusayu, Wilson Palacio, Alcides Meza, Mateo Luque, Belsy Leal, Alejandro Plata y Víctor Fernández, demostraron que con voluntad, se pudo sacar adelante tres iniciativas de gran trascendencia para el municipio de Maicao, cuya discusión venía siendo dilatada por la mesa directiva y cinco concejales, enemigos del bienestar de la comunidad.
La sesión fue citada por la mesa directiva para este 10 de marzo a las 6:00 a.m., en el orden del día, no fue incluida la votación en segundo debate de los proyectos de acuerdo, que otorgan facultades al alcalde Mohamad Dasuki, para entregar a título gratuito, predios del municipio, algo esperado por miles de familias que desean ser dueñas de las viviendas que habitan hace tiempo, así mismo, el proyecto para subsidios de vivienda y la autorización al alcalde para la compra de tres inmuebles dónde funcionan las instituciones educativas Madre Laura Montoya, Juan XXIII y El Carmen, propiedad de la diócesis de Riohacha, lo que le representa al municipio al año cerca de 900 millones de pesos en arriendo.
Por aprobación de la plenaria, se modificó el orden del día y se incluyó la discusión de dichos proyectos, llama la atención que confidencialmente los tres miembros de la mesa directiva Alex Aragón, Enrique Aguilar y Jimmy Santi Bermúdez Pertuz, se excusaron y tuvo que asumir la presidencia el primero en la lista concejal Germán Arrieta.
El pueblo como testigo
Las barras de la corporación estaban abarrotadas de padres de familia, estudiantes, docentes y directivos de las instituciones educativas, quienes presenciaron esta maniobra de los 8 concejales quienes dilataron la discusión y se negaron a la votación de los proyectos, dándole la espalda a las necesidades de Maicao.
Fueron entonces los concejales quienes de manera heroica de frente al pueblo y con gallardía aplicaron el reglamento interno y aprobaron los proyectos dándole la correspondiente discusión a estas tres iniciativas esperadas por la comunidad que habían sido presentadas por los gobiernos municipales y negados insistentemente por la mezquindad de un grupo de concejales que no piensan en el pueblo.
En el recinto del concejo municipal, quedó demostrado que el pueblo es el que manda y pese a las maniobras dilatorias, la falta de argumentos jurídicos y la mala intención de los concejales anteriormente mencionados se pudo sacar adelante los proyectos que ahora pasarán a sanción del alcalde municipal y puestos en prácticas para el beneficio de la comunidad.