Vivenciar realidades que enfrenta el pueblo wayuú y en especial la niñez, es el objetivo de un recorrido de empresarios del país de Dinamarca que durante tres días estuvieron visitando diferentes comunidades que afrontan diferentes problemáticas y a las cuales se les vienen haciendo planteamientos de procesos para el fortalecimiento de sus sueños comunitarios.
El recorrido ha sido orientado por la Organización Fuerza de Mujeres Wayuu, con la que iniciaron la visita en la comunidad de Manantial Grande de Hatonuevo, donde se habló acerca de la precariedad con la que la niñez wayuú recibe el derecho a la educación, y en la que docentes y autoridades tradicionales manifiestan la ausencia del Estado en cuanto a infraestructura y apoyo en la calidad educativa.
La segunda parada se hizo en la comunidad El Rocío en la ribera del arroyo Bruno, de Albania, la cual está en riesgo de desplazamiento por parte de los proyectos de expansión minera de Cerrejón.
En tanto, el tercer encuentro se llevó a cabo en la ranchería de Yamain en el sector de Cuatro Vías, Maicao, comunidad que plantea sus necesidades en aras del fortalecimiento de la calidad educativa, dando paso a una cuarta visita al Internado Indígena de Kasutalain, zona rural de Uribia, que a pulso y sin apoyo del Estado ha sacado adelante su institución, pasando por ultimo a la comunidad de Guachaquero, en Riohacha, que está en búsqueda de fortalecer sus procesos internos de la calidad educativa.
La vista de los empresarios daneses va precisamente orientada en apoyo a estos planteamientos, para lo cual, a través de un programa de Teletón anual hacen una colecta con la que apoyan a 12 organizaciones a nivel internacional, respaldando en este caso a Oxfam Colombia, que establece alianza estratégica con Fuerza de Mujeres Wayuu para llegar a estas comunidades que son parte del proceso organizativo que han adelantado.
Es de resaltar que este es un trabajo conjunto que se viene desarrollando desde hace cinco años, en el cual ya se han invertido recursos para suplir estas necesidades, para lo cual se han construido cerca de 10 aulas en comunidades donde la niñez recibía sus clases debajo de árboles o precarias enramadas, dotándolas además de pupitres, tableros, escritorios y materiales didácticos, pero a su vez también se han desarrollado procesos de construcción colectiva de currículos con enfoque diferencial en los temas de salud sexual y reproductiva, cátedra de paz y conciencia del cambio climático para la protección de La Madre Tierra, todos con la activa participación integral de docentes, líderes comunitarios, autoridades tradicionales y estudiantado en general.
Para el cierre de esa visita se planteó una mesa de trabajo entre los empresarios, Fuerza de Mujeres Wayuu y Oxfam, para establecer los caminos de trabajo para darle continuidad pertinente a cada misión iniciada, partiendo del principio fundamental de fortalecer una nueva generación wayuú que vele por sus derechos y protejan su territorio.