Haber salido a desayunar en el momento preciso, salvó a más de una veintena de niños de resultar heridos, cuando el cielo raso del aula de clases se desplomó repentinamente.
El accidente, que pudo haber ocasionado una grave emergencia, ocurrió la mañana de este lunes 2 de septiembre en uno de los salones del preescolar del barrio Buenos Aires, en el municipio de Barrancas.
Luego de que los docentes y los pequeños estudiantes salieran hacia el restaurante del plantel, que es sede de la Institución Educativa Pablo VI, escucharon el estruendo.
Al verificar lo qué había ocurrido, los docentes no salían de su asombro al observar que el cielo raso se había desplomado y cayó sobre los pupitres y las mesas donde minutos antes los estudiantes recibían las clases.
“Por fortuna los niños de la institución habían salido a desayunar en el restaurante del plantel, lo que permitió que ni los estudiantes ni los docentes salieran lesionados, cuando colapsó el cielo falso en el aula de clases”, dijo un padre de familia.
Este centro de enseñanza infantil fue construido hace varios años para beneficio de la infancia de Barrancas, donde se les brinda educación y alimentación.
No obstante, nunca antes se había presentado problemas en la edificación y la estructura que se precipitó no mostraba ninguna grieta, que pudiera generar una alerta a las autoridades y a los docentes a cargo.
“Se espera que esta obra sea inspeccionada por parte de un arquitecto o un ingeniero y las autoridades en La Guajira lo antes posibles para verificar cualquier anomalía que pueda poner en riesgo la vida de los menores estudiantes como también la de los profesores”, solicitó una madre de familia.
