Jamundí, Valle del Cauca, vivió una madrugada de terror el 16 de febrero cuando un ataque armado dentro de una discoteca en el barrio Bonanza dejó un saldo de tres personas asesinadas y varios heridos. De acuerdo con testigos, el hecho ocurrió entre las 2:00 y las 3:00 de la mañana, desatando una intensa persecución policial que incluyó la intervención de un helicóptero.
Según informaron las autoridades, un grupo de sicarios irrumpió en el establecimiento y ejecutó los homicidios antes de emprender la huida con rumbo al municipio de Villa Rica, en el norte del departamento del Cauca. Sin embargo, tras activarse un ‘Plan candado’, la Policía Metropolitana de Cali logró la captura de tres presuntos responsables, dos de ellos de nacionalidad extranjera. En el operativo también se logró la incautación de una pistola con dos proveedores y la inmovilización de un vehículo particular, que habría sido utilizado en la fuga.
Las víctimas del ataque aún no han sido identificadas oficialmente por las autoridades. Mientras tanto, varias personas heridas fueron trasladadas a centros asistenciales de Jamundí, pero debido a la gravedad de algunos casos, se requirió su remisión a hospitales de mayor nivel en Cali, donde reciben atención médica especializada.
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) confirmó que este triple asesinato en Jamundí es la décima masacre registrada en Colombia en lo que va del 2025. Además, recordó que la Defensoría del Pueblo había emitido una alerta temprana (AT 005/24) advirtiendo sobre la crítica situación de orden público en el municipio. La alerta señalaba que Jamundí es parte de un corredor estratégico que conecta los municipios de Buenos Aires y Suárez, en el Cauca, con Buenaventura, en el Valle del Cauca, lo que lo convierte en un punto clave para los grupos armados ilegales y el narcotráfico.
El informe de Indepaz también destacó que la presencia del Estado en esta zona es débil y que las condiciones de vulnerabilidad de la población son altas, lo que ha permitido el asentamiento y fortalecimiento de estructuras criminales. En la región operan disidencias de las Farc, como el frente ‘Jaime Martínez’ del ‘Bloque Occidental’, además de bandas dedicadas al narcotráfico, lo que ha derivado en un aumento de hechos violentos.
Las autoridades han reiterado su compromiso para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia. Los tres capturados han sido puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación, que los investigará por los delitos de homicidio y porte ilegal de armas de fuego. Mientras tanto, la comunidad de Jamundí se mantiene en alerta y exige mayores garantías de seguridad ante el recrudecimiento de la violencia en la región.
Este nuevo episodio de violencia resalta la urgencia de fortalecer la presencia institucional y las estrategias de seguridad en el municipio, que sigue siendo un epicentro del conflicto armado y del crimen organizado en el suroccidente colombiano.