No cabe duda. En la península de La Guajira lo encuentras todo para disfrutar una añorada Semana Santa. Desde el domingo de ramos, cuando el mundo católico conmemora los últimos momentos de la vida de Jesús, hasta la vida, plácida, muy tranquila, de los grupos étnicos que habitan en la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá, y el majestuoso desierto habitado por la cultura milenaria de los wayuú, se dan cita en estas tierras, para hacer de esta temporada, días inolvidables y de mucho ensueño.
No hay nada, que no exista en este territorio. Un mar multicolor, con 407 kilómetros de playas, muchas de ellas vírgenes e inhabitadas. Las minas de carbón más impetuosas del continente.
Las plataformas marinas de donde se extrae el 65% del gas que consume el país. Dos puertos de aguas profundas. Cinco grupos étnicos ancestrales y milenarios guardianes de la Sierra Nevada y del desierto: koguis, arhuacos, kankuamos, wiwas y los wayuú, que pese a vivir en plena civilización occidental, mantienen su idioma, costumbres, mitos, leyendas y sus propias leyes para resolver sus conflictos.
Esa es La Guajira de una alta competencia comercial en Maicao, en plena frontera con Venezuela. Esa Guajira dueña de una riqueza folclórica, en donde se dan de manera espontáneas, poetas, compositores, cantantes, músicos.
Tierra de los ancestros maternos del Nobel Gabriel García Márquez, sus abuelos son nativos de Barrancas. Fue en Riohacha donde Gabriel Eligio García, el telegrafista, conoció y se enamoró de Luisa Fernanda Márquez. Esta es la tierra de donde emergieron los nombres de muchos personajes que hoy giran a través del mundo en Cien Años de Soledad.
Es la tierra de Diomedes Díaz, de Emiliano Zuleta, de ‘Poncho’ y Emiliano. La tierra de ‘La Gota Fría’, de ‘Matilde Lina’; el terruño de Silvestre Dangond, de Rafael Manjarrez, y la más grande pléyade de autores y cantantes, que con su musa ponen a bailar al universo.
Para completar, esta es la tierra del gran Luis Díaz Marulanda, el nuevo ídolo, que llevó la magia de sus ancestros para embrujar a los ingleses, con una gambeta enloquecedora.
Es la misma tierra que vio nacer a Arnoldo Iguarán, el gran goleador de América. En fin, nos quedamos corto, cuando decíamos que La Guajira lo tiene todo, por eso, sin temor alguno, en Semana Santa, el mejor destino es la península; allá en La Guajira arriba, en donde antes nacía el contrabando, ahora brota el gas, la sal, el carbón, donde nacen las más hermosas canciones que ponen a delirar al mundo occidental.
¡Te esperamos primo!