Resulta admirable y digna de apoyo la iniciativa de la senadora Martha Peralta Epieyú, en el sentido de declarar al río Ranchería como sujeto de derecho. Ésta joven abogada guajira, nacida en Monguí, jurisdicción de Riohacha, sabe de lo que está hablando, como quiera que tiene una especialización en derecho ambiental. En La Guajira esperamos mucho de nuestros congresistas y confiamos en que su labor supere a nuestras esperanzas.
Pero, a estas alturas y cuando el debate en La Guajira apenas comienza a abrirse en torno a esta temática, sí es saludable preguntarse: ¿qué es ser sujeto de derecho? ¿Cómo se articula el ser sujeto de derecho que era exclusividad de los seres humanos, con los derechos de un organismo como un río? ¿Cómo impacta este proceso la vida de los seres humanos?
El camino, en este sentido, comenzó a abrirse en 2016 con la Sentencia T-622 de la Corte Constitucional que responsabilizó al Estado y varias entidades por no proveer una respuesta idónea a las comunidades étnicas que habitan en la cuenca del río Atrato y por vulnerar sus derechos fundamentales a la vida, la salud, el agua, la seguridad alimentaria, el medioambiente sano y la cultura.
La cuestión no se quedó ahí. Como un efecto dominó comenzaron las luchas de las comunidades étnicas que nacen, viven y perviven a las orillas de los ríos, de sus cuencas y de sus afluentes. Y fueron declarados sujetos de derechos ríos como el Magdalena, el río Cocora, el Páramo de Pisba, la Amazonía y el Parque Tayrona.
Ahora le toca el turno al río Ranchería y la senadora Peralta Epieyú levantó esa bandera que ojalá no decaiga y encuentre el total apoyo de los congresistas guajiros por encima de las consideraciones políticas.
La lucha comienza en La Guajira. Vendrán las audiencias públicas y las actividades de socialización que permitan que todos en calles y parques, en los hogares, en las instituciones educativas, en las bibliotecas, en los órganos representativos del Estado como Asamblea y concejos, en las Juntas de Acción Comunal, en los medios de comunicación, se discuta el tema y se den a conocer opiniones y conceptos. Se abre el abanico a las participaciones.
El agua es vida y no ha habido civilización, desde los albores de la humanidad, que no haya nacido, crecido y prosperado al lado de un río. Riohacha le debe su nombre al río que una vez se llamó Río de la Hacha. Y por este río subieron las primeras comunidades de afrodescendientes libres que llegaron a La Guajira. Estamos umbilicalmente unidos a las aguas de este río que hoy se merece el título de sujeto de derecho.