Y qué decir de los sitios religiosos. El principal templo católico de La Guajira es la Catedral Nuestra Señora de los Remedios en Riohacha, la Ermita de San Lucas en El Molino que guarda celosamente la historia de los indígenas cariachiles, y otros sitios religiosos que también son visitados por quienes para esta fecha se programan.
Desde el punto vista turístico, no deja de ser una muy buena oportunidad para que las autoridades de La Guajira le brinden todas las garantías de seguridad para que nativos y foráneos disfruten con tranquilidad de su receso. Cabe recordar que varios actos delincuenciales ocurridos en el pasado por las principales vías turísticas del Departamento, de alguna u otra forma nos puede afectar el servicio de la única industria que no genera contaminación, pero que produce circulante entre quienes para esta temporada trabajan en pro del turismo.
Previo al inicio de la Semana Santa aún no sabemos cuáles son los planes de seguridad que tienen las autoridades para salvaguardar al turista que se atreve a visitarnos por estos días. No se nos borra de la mente el asesinato del turista bogotano, Gabriel Mauricio Gracia, quien fue ultimado para despejarlo de sus pertenencias cuando retornaba con su familia del Cabo de la Vela. Sin duda alguna esto manchó la imagen del turismo en La Guajira a nivel nacional.
Hechos penosos como estos, cometidos por antisociales que se encuentran al asecho en las carreteras y lugares más visitados del territorio, profanan el buen nombre de los guajiros, principalmente de aquellos que aprovechan estas épocas del año para sobrevivir del turismo, entre ellos, los indígenas, quienes por estos días preparan sus mejores artesanías para ofrecerlas a los visitantes.
Del mismo modo, estas acciones punibles entorpecen el esfuerzo que desde hace varios años viene haciendo el Departamento para empoderar a su capital como Distrito Turístico y Cultural, para que la cordialidad, la camaradería de su gente, así como las riquezas naturales que envuelven este territorio, sean reconocidos nacional e internacionalmente.
Por estas y muchas más razones, es necesario que propios y visitantes, que para esta temporada contemplan disfrutar del territorio guajiro, cuenten con la tranquilidad y la confianza de que se les ofrecerán todas las garantías necesarias para un viaje seguro. Es decir, es ahora, es este el momento, para que las autoridades unan esfuerzos y durante esta Semana Santa, reivindiquen a La Guajira con el turismo.