Un nuevo capítulo se abre en la vida institucional del Distrito de Riohacha cuando ayer se notificó el alcalde José Ramiro Bermúdez Cotes de la suspensión provisional por tres meses, por irregularidades en el proceso de licitación para la operación del sistema de acueducto y alcantarillado, por parte de la Procuraduría General de la Nación.
Se inicia entonces la puja por parte de los partidos que avalaron y coavalaron la candidatura del alcalde sancionado como el Liberal, Mais y Aico, mientras el secretario de Gobierno asume el despacho.
La sanción provisional al alcalde elegido popularmente es el resultado de una decisión que asumió, muy a pesar de las alertas del propio ente de control sobre el proceso de licitación para escoger al nuevo operador del sistema de acueducto y alcantarillado.
La Administración no solo enfrenta la situación del alcalde, sino el inicio de la operación del sistema por la empresa que ganó la licitación como es Aquaila, que asumirá una vez se firmen todos los documentos legales para empezar a responder por el servicio.
Sobre esa situación, la Administración distrital no ha informado oficialmente el paso a seguir, es decir, solo se tiene certeza de la adjudicación de la licitación.
Todo indica que la empresa Asaa responderá por el servicio hasta el 31 de mayo para darle paso a la compañía Aqualia, que también está presente en los municipios de Maicao y Albania.
Se espera entonces que no se generen mayores traumas que causen inconformidad a las familias riohacheras que siguen reclamando una mejor prestación del servicio, tanto en calidad como en continuidad.
Se vienen unas semanas de mucha intensidad en el Distrito de Riohacha por la inestabilidad administrativa una vez asuma las funciones el secretario de Gobierno, Leandro Mejía, quien debe demostrar sabiduría y competencia para estar al mando de la Administración por los días que se requieran.
Por ahora, los ciudadanos solo esperan que esta situación no afecte la prestación del servicio de acueducto y alcantarillado por parte de la nueva empresa que debe demostrar su capacidad administrativa, técnica y financiera para nuevas inversiones que requiere el sistema si realmente se busca que sea óptimo.