Se inicia la negociación del pliego de peticiones de los trabajadores de la empresa Cerrejón, en medio de las expectativas que genera en la comunidad y las repercusiones que tendría si finalmente no llegan a un arreglo directo.
Tanto la empresa como los trabajadores muestran su voluntad de avanzar en el proceso, muy a pesar de los tropiezos que se enfrenten en la discusión.
El sindicato sigue reiterando su disposición al diálogo, a la vez que advierte que también están preparados para enfrentar una huelga de requerirse.
Aunque es una discusión que apenas comienza en donde las partes deben seguir un protocolo, se espera que en esta oportunidad puedan firmar en la etapa de arreglo directo o en sus días de prórroga, porque de no lograrlo el sindicato debe convocar a sus afiliados para que voten y definan el conflicto colectivo mediante tribunal o huelga.
Se espera que el diálogo y la concertación sea lo que predomina en esta etapa de la negociación, para lograr unos acuerdos que sean benéficos para ambas partes.
Además, que la sensatez y la prudencia prevalezca en las partes, como una garantía para proteger los derechos laborales de más de cinco mil trabajadores y trabajadoras.
Más allá de un diálogo que debe ser sincero y respetuoso, sería la oportunidad para conocer de parte de los trabajadores sus propuestas para el futuro toda vez que la multinacional ya tiene su tiempo contado en el Departamento.
Todo ello porque cientos de personas quedarían cesantes, y es tiempo suficiente para definir cómo van a enfrentar el futuro, en un Departamento donde no se cuenta con grandes empresas que puedan ofrecer trabajo.
Es entonces una bonita oportunidad para generar ese otro análisis que se está quedando en el tiempo, a pesar de que los años pasan de manera muy rápida.