La mejor oportunidad que tenemos los guajiros para superar esta crisis que nos sepulta, es la educación. De eso no hay dudas. Es el intangible más preciado que tenemos, por eso debemos defenderlo, luchar por él, y exigir un mejoramiento total.
Como dijo Albert Einstein, “Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber”.
Sabemos y entendemos, que en la península se han venido haciendo grandes esfuerzos para salir de los últimos escaños del escalafón nacional. Esa es una labor que debe ir amarrada de la participación de los estudiantes, padres de familias, docentes, sector administrativo, gobiernos territoriales y una excelente gestión a nivel nacional.
Aunque muchos no lo noten, hemos avanzado. Hoy contamos con una universidad estatal, que ya casi supera los 18 mil estudiantes. Se ha ampliado la estructura locativa, la solicitud de cupos en el sector oficial se ha incrementado. La demanda es cada día mayor. Uniguajira aumenta la oferta académica. Por eso decimos que hemos avanzado. Antes había que salir a buscar a los estudiantes, hoy los padres de familia, junto a sus hijos, llegan con tiempo a tocar puertas por un lugar para estudiar.
Lo grave, así podemos decirlo, es que cada año, hay problemas con el alistamiento. Para el 2024, hay 88.225 estudiantes prácticamente matriculados. De ellos, 51.002 son de los sectores mayoritarios. 37.223 de los grupos étnicos. Una cifra que, aumentará porque los padres siguen buscando un espacio para sus hijos.
La situación preocupante es que, a 11 días de iniciar el período académico, en los 91 claustros educativos de los 12 municipios no certificados, y los certificados, Distrito de Riohacha, Maicao y Uribia, tienen serios problemas.
Del transporte escolar, aún no se conocen las rutas. Del PAE, se sabe que están en ‘alistamiento’, solo eso.
Hay incertidumbre en la contratación de los vigilantes, lo que significa que el regreso a clase, será sin protección. Qué decir, de los servicios generales. De eso se conoce poco.
En fin, el panorama no es muy claro. No se conoce el pronunciamiento de la nueva secretaria de Educación Departamental. En el Distrito, la sede de la secretaría ha permanecido bajo toma de manifestantes. Igual situación se registra en Uribia y Maicao. El panorama no es tan expedito.
El 2023, nos dejó problemas profundos con la prestación del servicio de transporte escolar. Se improvisó una contratación con una empresa que no conocía los problemas sui Generis que tiene esta región, cuando se trata de concertar con los sectores étnicos, especialmente las comunidades wayuú.
Los docentes, padres de familia y estudiantes, esperan que las secretarías de educación, los certificados y los no certificados, absuelvan los interrogantes antes de iniciar el nuevo ciclo académico 2024.