Mientras en el Atlántico se celebra la decisión de la empresa Cerrejón de regresar sus oficinas principales a la ciudad de Barranquilla, en La Guajira se lamenta que esa posibilidad le sea negada a la ciudad de Riohacha.
Distintos sectores han manifestado su inconformidad, pues consideran que la capital de La Guajira cuenta con las condiciones, a pesar de algunas limitaciones para que la multinacional opere desde allí.
Otros, sin embargo, creen que la ciudad de Riohacha realmente no ofrece las garantías en logística que requiere una multinacional para desarrollar todas sus operaciones
Cabe recordar que Cerrejón estuvo en Barranquilla por más de 30 años hasta cuando trasladó sus oficinas a Bogotá.
En su momento, en un comunicado a la opinión pública, la empresa indicó que como parte del Programa de Transformación, con el fin de mejorar la integración y productividad del equipo administrativo y de apoyo a la operación, la compañía decidió trasladar de vuelta las oficinas de Bogotá a Barranquilla en el año 2022.
La decisión fue evaluada en el 2020, pero debido a la pandemia por el Covid-19 se pospuso para este año.
El montaje de las oficinas será liderado por la gerente de T1 & Transformación, Angela López.
Las opiniones
Cuando se conoció en La Guajira la decisión de la empresa Cerrejón de trasladar sus oficinas de Bogotá a Barranquilla, en redes sociales se generó toda una discusión sobre el tema, lo que llevó después a pronunciamientos de gremios y reconocidos líderes del Departamento.
El economista y exdirector de Planeación departamental, César Arismendi Morales, expresó que “queda claro que la mina de carbón y Puerto Bolívar son enclaves económicos y que La Guajira es valorada solo como campamento o lugar de trabajo extractivo”.
Añadió que “se le denomina enclave a una factoría o empresa generalmente extranjera que desarrolla actividades productivas de amplia escala en lugares que especializan en la exportación y sin integrarse en el mercado local”.
Arismendi agregó que “el término es usado para describir relaciones postcoloniales de dependencias en regiones que solo se articulan al modelo de desarrollo nacional, a partir de los recursos naturales que se pueden extraer”.
Por su parte, el politólogo Jaime Móvil Junior dijo que “las decisiones empresariales no se toman con base en sentimientos, se definen por criterios de competitividad”.
“Conectividad, área internacional amplia, conectividad terrestre, servicios públicos, internet de alta velocidad, capacidad hotelera, centro de convenciones, oferta profesional amplia”, complementó.
En tanto, Adriana Arends Cerchar opinó que “La Guajira debe prepararse para ser más competitiva, garantizar unos buenos servicios públicos, seguridad y contar con mano de obra calificada. Es decir, mientras no se cumpla con esas condiciones el Departamento está condenado”.
Por su parte, Carlos Manuel Guerra López calificó de “lamentable la decisión de Cerrejón, pues se está frente a la pérdida de una oportunidad valiosa para dejar recursos en el territorio donde están haciendo la explotación”.
“No podemos ser lo suficientemente buenos para explotar, pero lo suficientemente deficientes para invertir. Si bien lo están obligados jurídicamente a establecer sus oficinas aquí, éticamente demuestra la poca gratitud con el territorio y el escaso o nulo compromiso con su competitividad y avance”, manifestó.
Sobre el tema, el exsecretario de Planeación departamental, Normando Suárez, expresó que “se trata de una profecía autocumplida o la crónica de un trasteo o mudanza anunciada desde el mismo momento que se inició la explotación del proyecto carbonífero en La Guajira”.
“En solidaridad con el pueblo guajiro rechazo esa decisión. Tengo claro como en el resto de las actuaciones de la organización Cerrejón, no media ningún recurso para que se reconsidere la orden de traslado y nuestra protesta quedará como una constancia”, sentenció.
Puntualizó que nunca estuvo totalmente convencido del compromiso de la empresa minera con el Departamento, sus 15 municipios y en general, con las fuerzas vivas del área de influencia del Cerrejón.
“La gente de la península fue muy ingenua al volver artículo de fe el supuesto compromiso de la multinacional con el pueblo guajiro, cuando la opinión de todo orden fue cooptada con la formulación en el papel de una estrategia de responsabilidad social empresarial. Ojalá que se aprenda la lección para no repetir la historia con los nuevos megaproyectos que llegan a La Guajira presentándose siempre como redentores del Departamento”, concretó Normando Suárez
El expresidente del Senado, Amylkar Acosta Medina, explicó que espera y aspira que esta sea la escala técnica para que se le haga justicia a La Guajira trasladando su oficina principal a donde está su operación, su actividad principal, y por qué no, su razón de ser, porque de no existir el Cerrejón como yacimiento, tampoco existiría el Cerrejón como empresa.
“Y mientras ello se da, sea esta la ocasión propicia para que su compromiso y responsabilidad con nuestro Departamento sea mayor, sobre todo en esta coyuntura en el que se aproxima su salida, propiciando una transición energética tranquila y justa. Ya no hay disculpas”, consideró.
Por ejemplo, los miembros del Centro de Pensamiento Unidos por La Guajira solicitaron por escrito al gobernador de La Guajira, Nemesio Roys Garzón, convocar a la Comisión Regional de Competitividad para que se pueda evaluar de manera colectiva las preocupaciones recientes surgidas con el anunció de la empresa Cerrejón de trasladar sus oficinas a Barranquilla, descartando así que pueda ubicarse en La Guajira donde mantiene la producción minera.
Precisan que son varias las razones para que se convoque a la Comisión Regional de Competitividad, pues es el órgano encargado de la planeación, coordinación y articulación de las distintas instancias a nivel departamental y subregional que desarrollen actividades dirigidas a fortalecer la competitividad, la innovación y la gestión empresarial en el Departamento.
Además, es el espacio de debate y un punto de encuentro de las empresas privadas, el gobierno municipal, departamental, nacional y la academia para trabajar sobre los ejes económicos, institucional, social y cultural para forjar una Guajira competitiva y sustentable en consistencia con el plan regional de competitividad.
Indican que la gestión de empresa hace parte de la agenda departamental de competitividad e innovación, por lo tanto, ella se convierte en el instrumento de planeación del gobierno territorial para desarrollar de manera coordinada las políticas, programas y/o acciones prioritarias con el propósito de mejorar la competitividad en La Guajira.
En ese sentido, expresan que la empresa Cerrejón participa activamente de la agenda de competitividad del departamento de La Guajira desde su inicio y éticamente es corresponsable de la gestión que se realiza para lograr el cumplimiento del Plan Regional de Competitividad.
Afirman que como miembro del CRC, Cerrejón puede proponer y propiciar escenarios de convergencia institucional, fortalecer la operación y el papel de la CRC frente al desarrollo económico regional.