Juan Carlos Cáceres fue el testigo que la Fiscalía usó para descubrir en qué terminaron los 70.000 millones de pesos que el Ministerio de las TIC le giró como anticipo a la Unión Temporal Centros Poblados, con el propósito de instalar 7.000 puntos de conexión a Internet en igual número de colegios rurales de Colombia.
Cáceres reveló ante el ente investigador que esos dineros públicos nunca fueron destinados a la compra de equipos tecnológicos o alguna inversión similar. En vez de eso, la plata fue usada para comprar viviendas, carros y otras propiedades de lujo por parte de los empresarios implicados en el desfalco, encabezados por el ya condenado por corrupción Emilio Tapia.
El testigo aseguró que el plan para quedarse con el dinero del contrato comenzó a gestarse por parte del mismo Emilio Tapia, quien desde su apartamento en Barranquilla se encargó de reunir a un grupo de personas encargadas de elaborar el entramado necesario para hacerse al dinero del Estado.
Tapia fue el encargado de unir las empresas necesarias para conformar la UT Centros Poblados, incluyendo a Novotics, de la que Juan Carlos Cáceres es dueño. Luego consiguió a las personas encargadas de crear las pólizas bancarias falsas, claves para ganar la licitación con MinTIC.
Cáceres también contó que tras ganar el contrato, los miembros de UT Centros Poblados realizaron una gran celebración en Bogotá, algo que para él en ese momento fue una grandiosa noticia. “Yo inmediatamente celebré y todos celebramos, eso fue una gritería porque nos la habíamos ganado, yo me fui a una oficina, oré, lloré, llamé a mi esposa, llamé al doctor Oswaldo Medina y dije que Dios había hecho justicia porque nos la habíamos ganado”, dijo Cáceres.
Luego de eso el Ministerio giró el anticipo de 70.000 millones de pesos para iniciar las obras, las cuáles nunca se ejecutaron. La plata terminó gastándose en los lujos de los contratistas.
El dinero se fue en carros, apartamentos, préstamos a familiares y hasta una parte se fue a cuentas en bancos internacionales. Todas las consignaciones y operaciones se realizaron, según Cáceres, bajo instrucciones de Emilio Tapia.
“Quiero aclarar sobre giros que realicé a personas o empresas que no son proveedores. Quiero aclarar que yo le realicé dos préstamos a una familia, que son esposos, por 503.000 dólares, los cuales yo lo hice por un tema personal, pero ellos ya van a devolver el dinero”, dijo el empresario ante la Fiscalía.
“Quiero aclarar que también tomé 1.342.000 dólares para comprar un apartamento a nombre mío, pero ya solicité la devolución de ese dinero. Me giré 75.000 dólares por un tema personal”, dijo.
Cabe mencionar que tras acceder a colaborar en el caso con la Fiscalía, Juan Carlos Cáceres ha sido blanco de amenazas en su contra. El caso más grave en su contra, la incursión de hombres armados a su casa que lo intimidaron.