El programa Manos que Alimentan, implementado por el Departamento de Prosperidad Social –DPS–, llegó al departamento de La Guajira.
Así lo confirmó el subdirector de la entidad, Piere García, quien aseguró en el noticiero Cardenal que se reunió con varias comunidades wayuú de Uribia acompañado del ministro de Agricultura, Rodolfo Zea.
“Trabajamos todo el día en unas mesas de diálogo con la comunidad para poder avanzar en la oferta institucional que vamos a llevar y de parte del DPS hicimos un importante anuncio, en el cual le confirmamos a la comunidad que vamos a desarrollar un programa de seguridad alimentaria con las comunidades wayuú de los municipios de Manaure, Maicao, Uribia y Riohacha”, dijo.
Serán 2.600 beneficiarios de huertas caseras con los cuales se va a desarrollar el programa de seguridad alimentaria, ya sea a través de la siembra de granos o especies o del desarrollo de un programa con gallinas ponedoras o chivos.
“Un programa bien importante que nos ayude a avanzar en enseñarles hábitos de consumo alimentario que aprendan al autoconsumo y también que tengan una producción en esas huertas, de manera que puedan satisfacer las necesidades de sus familias, pero también generar excedentes para hacer un acercamiento a mercados locales y hacer un trueque con comunidades cercanas”, agregó.
En cuanto al tema de la sostenibilidad de las huertas, señaló que este es uno de los principales puntos de discusión.
“Para ello estamos haciendo una selección de las familias y trabajando con otras entidades del Estado para estar seguro que podamos brindar soluciones en ese punto. En las zonas o comunidades donde el acceso al agua sea difícil, las huertas se basarán en entregar especies productivas como chivos o gallinas ponedoras, que tienen necesidades inferiores a un cultivo. Y en las comunidades donde tengan acceso al agua podemos pensar en hacer cultivos con esas familias y desarrollar otros programas agrícolas en vez de programas pecuarios”, apuntó.
El programa se desarrollará durante seis meses contados a partir del día que se le haga la primera entrega a la familia.
“Durante ese tiempo se hace un acompañamiento integral, donde vamos formar a la familia y a darle los incentivos; a hacer unas capacitaciones para asegurarnos que tengan los conocimientos y las capacidades para después puedan sostener la granja de manera autónoma”, finalizó el funcionario.