Tropas del Batallón de Ingenieros Número 10, junto al Comando de Apoyo de Contrainteligencia Militar y personal de la Décima Brigada, lograron incautar en Valledupar material de guerra que al parecer iba a ser enviado a la guerrilla del ELN.
El hallazgo del material fue realizado en un vehículo que estaba abandonado que servía como caleta en un lavadero cerca a la clínica Santa Isabel.
La munición incautada consta de 1.100 cartuchos de procedencia extrajera calibre 7,62 x 39 para fusil de asalto AK (Avtomat Kalashnikova), 5.020 cartuchos calibre 5,56 milímetros, y 500 cartuchos calibre 7,62 x 51 eslabonados para ametralladora.
De acuerdo a las autoridades, el material de guerra tenía como destino a la estructura Camilo Torres Restrepo, que hace parte del Frente de Guerra Nororiental del ELN, que delinque en los municipios del sur del Cesar.
Finalmente el material incautado quedó a disposición del grupo Sijín de la Policía Nacional.