Faltas de atención médica y seguimiento a casos confirmados de Covid-19, así como fallas en la alimentación de los reclusos, denuncian que se vive en la Unidad de Reacción Inmediata de Valledupar.
Según el portal web El País Vallenato, Luis Alberto Fonseca, de 36 años, quien desde hace 10 meses está recluido por el delito de extorsión en la celda 1 de la URI en Valledupar, les contó que salió positivo para Covid-19 y hasta la fecha no ha recibido seguimiento médico.
“Hace once días aproximadamente llegaron a la sede funcionarios de la Secretaría de Salud, para tomar las muestras a ocho personas y hasta ahora no han recibido respuesta. A mí me avisó la EPS que era positivo y nada más, no he recibido medicamentos ni he tenido seguimiento médico mientras me ataca una fuerte tos, fiebre, dolores musculares y de cabeza”.
Asimismo, aseguró que actualmente se encuentran en hacinamiento, puesto que en 4 celdas donde están distribuidos 45 presos.
Además, desde finales del mes de marzo y principios de abril vienen con inconvenientes en la alimentación, pues “de doce almuerzos que deben llegar solo entran 5 o 6, quedando algunos sin comer o esperando por sus familiares”.
“La explicación que nos dan es que el Inpec quedó sin operador para el suministro de alimentos”.