Un ataque con arco y flechas dejó cinco personas muertas en la ciudad de Kongsberg, Noruega. El autor de este hecho de violencia fue identificado por la Policía como un ciudadano danés de 37 años que el año pasado se convirtió al Islam y se radicalizó durante el ejercicio de su fe.
Las víctimas mortales de este hecho eran cuatro mujeres y hombres, todos entre los 50 y 70 años de edad. Además otras dos personas resultaron heridas, pero su estado ya no reviste gravedad.
Los servicios de inteligencia noruegos apuntaron a que el ataque obedece a un acto de terrorismo, pero las investigaciones arrojarán más luces sobre lo sucedido.
El atacante fue capturado por la Policía tras acudir al sector del mercado público de Kongsberg, donde se produjo el incidente.
Además el jefe de la Policía local, Ole Bredrup Saeverud, reveló que a este sujeto le venían haciendo seguimiento desde el año pasado, porque ya estaría mostrando indicios de radicalización para ese entonces.
Este hecho de violencia conmocionó a la población del apacible reino de Noruega, que en la última década solo ha sufrido dos atentados propiciados por movimientos de extrema derecha. Ante lo sucedido, el Gobierno impartió una orden a la Policía de desplegar a sus agentes con armas de fuego en todo el país. Normalmente los uniformados noruegos no suelen usar armas debido a que los bajos índices de criminalidad las hacen innecesarias.