Después de la tempestad, viene la calma”, es un refrán que aplica después de una tortuosa campaña política en donde la presión y la tensión de muchos ciudadanos estuvo caldeada.
Pese a todo y después del cansancio que dejó la actividad proselitista, nos anima a ser optimistas y bajo el entendimiento de que después de los días borrascosos que concluyeron el pasado domingo con el debate electoral, hoy somos capaces de haber asimilado rápidamente para disfrutar con calma y paciencia el triunfo de cada uno de los ganadores.
“No hay fecha que no se cumpla, ni plazo que no se venza”, para referenciar lo ocurrido el 27 de octubre que se cumplió y dejó nuevos gobernantes en quienes a partir de hoy para los electos, comienza una nueva etapa de organización de lo que tienen que cumplir en los siguientes 4 años que se inician el primero de enero de 2020.
Gobernadores y diputados, alcaldes y concejales elegidos son los llamados a comenzar a darle forma y ejecutar las propuestas que les dieron el triunfo. Es al nuevo gobernador con los 15 alcaldes a quienes les corresponde en La Guajira frenar la muerte de niños por causas asociadas a la desnutrición, trabajar con el Gobierno nacional la crisis humanitaria que predomina en el Departamento, ponerle freno a la corrupción y a la inseguridad en las calles en donde predominan los atracos y el asesinato.
Como muchos de los hoy ganadores hablaron en campaña de corrupción y desempleo, les corresponde ir preparando la fórmula magistral que se convierta en el antídoto de esos flagelos que afectan negativamente a La Guajira, cuyas fuentes de trabajo están concentradas en el Cerrejón, donde existe la amenaza del cierre de la mina por el factor precio en los mercados internacionales. Mientras que otra fuente de trabajo son los cargos públicos a través de las entidades nacionales en La Guajira, especialmente en la Gobernación y las 15 alcaldías con sus institutos descentralizados .
Los ganadores deben celebrar humildemente y los perdedores deben aceptar con altura e hidalguía la derrota y después de conocerse los resultados del debate electoral de ayer, hoy los triunfadores deben afrontar con civilidad, madurez y entendimiento, que lo que acaba de pasar fue una confrontación de ideas que terminó con la elección de los nuevos gobernantes; y los perdedores que estuvieron en la contienda electoral, deben apalancar que se cumpla lo que el mandatario electo le ofreció al electorado.
Señores ganadores de las diferentes campañas, la confrontación de ideas terminó el pasado domingo con el debate electoral. Hoy, son los mandatarios electos y deberán tener una compostura diferente a la que tenían la semana anterior. Sabemos que hay que descansar, pero también hay que organizar las propuestas que presentaron los ganadores.