La ley 136 de 1994 indica que para ser elegido alcalde se requiere ser ciudadanos colombianos en ejercicio y haber nacido o ser residente del mismo municipio o de la correspondiente área metropolitana durante un año anterior a la fecha de inscripción o durante un periodo mínimo de tres años consecutivos en cualquier época.
Es decir, cualquier ciudadano puede inscribir su nombre y participar de la jornada electoral para cumplir un sueño, como es ocupar el cargo más importante en un municipio.
Y si bien es cierto que la Constitución Política de Colombia es clara en los requisitos exigidos para la elección popular de alcalde, se requiere mucho más que ese deseo para poder orientar y manejar los recursos públicos.
En el caso del Distrito de Riohacha, se merece más que un ciudadano con ese deseo. Es urgente que el próximo alcalde realmente cuente con otras condiciones que le permita generar un clima de confianza, y con la suficiente capacidad para empezar a resolver tantos problemas juntos que va desde la crisis económica hasta la social, toda vez que la comunidad aún no goza de eficientes servicios públicos.
Los ciudadanos que son los directos responsables de la elección, deben tener claro que el Distrito requiere estar en las mejores manos, es decir, orientada por un profesional con la suficiente experiencia administrativa, responsable, idónea, que sepa cómo moverse en el alto gobierno y honesto a toda prueba para que logre mostrar resultados en su gestión administrativa.
No sería justo premiar a quienes solo cuentan con respaldo político o con cierto reconocimiento popular; se debe hacer un alto en el camino para tomar una decisión responsable porque lastimosamente el Distrito perdió estos cuatro años del actual periodo de gobierno.
Se debe reconocer de casos de alcaldes con todos los títulos que resultaron un fiasco para el Distrito, pero es una experiencia de la que se debe aprender para realmente ejercer un voto responsable y consciente en las próximas elecciones del mes de octubre, cuando se elijan nuevos gobernadores, alcaldes, diputados, concejales y Juntas Administradoras Locales.