En una alerta preventiva para el Gobierno nacional se convirtió el encuentro subregional para la revisión y actualización del Plan de Acción para la Transformación Regional (Patr) de la subregión Sierra Nevada de Santa Marta – Serranía del Perijá desarrollado en Valledupar los días 15, 16 y 17 de agosto.
Después de declararse en asamblea permanente, los delegados de los grupos motor y las mesas comunitarias de los 15 municipios Pdet en representación del campesinado de la subregión y después de un proceso crítico de análisis y reflexión de la forma en como se ha desarrollado la implementación de los acuerdos de paz y la reforma rural integral, se pronunciaron enfatizando en que los Pdet no se vienen desarrollando con enfoque territorial y participativo desde la región.
Las brechas continúan abiertas, no hay acceso a la tierra, la inseguridad campea, el Estado no ejerce el control territorial sobre la región; no hay autonomía territorial; las decisiones siguen centralizadas; no hay garantías de seguridad para la participación efectiva de los grupos motor y las mesas comunitarias en representación del campesinado; la ejecución presupuestal a través del Ocad-PAZ sigue paralizada; los municipios que pusieron los muertos y las víctimas durante el conflicto armado se debaten entre la pobreza y la pobreza extrema.
Este fue el común denominador en este encuentro subregional. Es decir, mientras que el Gobierno nacional anuncia y vaticina que la paz es la transformación territorial, hace dos años no se focaliza la inversión pública en los municipios priorizados como Pdet en la subregión Sierra Nevada de Santa Marta-Serranía del Perijá, y esto no hace sino atrasar el cierre de brechas sociales que continúan abiertas, y movilizan a los municipios por la paz y la vida.
Después de un ambiente deliberativo con las autoridades territoriales, se concluyó que, el acuerdo de paz en esta subregión debe acelerarse con los enfoque planteados y debe suscribirse un pacto territorial de la subregión por la vida y la paz, priorizando tres proyectos estratégicos de transformación regional por municipio con un acuerdo de paz subregional con las comunidades.
Esa fue la conclusión del Ministro del Interior Juan Fernando Cristo, en representación del Gobierno nacional, después de superado un ambiente tenso y caldeado por el inconformismo de las comunidades con pertenencia étnica que exigen más inversión.
Los 15 municipios y las tres gobernaciones que hicieron presencia en este encuentro subregional estuvieron de acuerdo y le exigieron al Gobierno nacional pasar del discurso a la acción y de la planificación a las realizaciones, afirmando que la paz se construye con inversión social y la inversión está muy alejada de la región Caribe.
Los municipios Pdet de esta subregión, 8 del Cesar, 4 del Magdalena y 3 de La Guajira, concurrieron al encuentro con un escenario de más de 400 personas, con la expectativa de encontrar una respuesta a sus ilusiones y esperanzas de que sean reparadas las víctimas del territorio y vuelva la paz a la región.
Pero el factor detonante fue las denuncias de inseguridad en los territorios donde se requiere más control del Estado para que los líderes de los grupos motor y las mesas comunitarias puedan alzar su voz y exigir la reivindicación del Estado colombiano con la población afectada.
Los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial, la Reforma Rural Integral y los acuerdos de paz en esta subregión deben movilizarse con inversión pública en el mejoramiento de la calidad de vida de las víctimas del conflicto, en su desarrollo humano y en la reducción de las necesidades básicas insatisfechas que son muchísimas.
A los Pdet solo les quedan 7 años de duración para terminar su implementación, hasta el 2031, y desde la subregión proponen que debe prolongarse hasta el 2033, para recuperar dos años perdidos, sin ejecución presupuestal ni inversión pública en el actual gobierno.
Todos los planes, programas y proyectos de inversión pública, lo mismo que, las acciones administrativas de los 170 municipios Pdet, deben ir encaminados al cierre de brechas.
Además, las iniciativas que se conviertan en proyectos, además de ser concordantes, deben ser viables, pertinentes, de impacto, sostenible y deben ir articuladas con los planes de desarrollo de los tres niveles del Gobierno nacional, departamental y territorial para que no continúen abiertas las brechas territoriales, ante lo cual debemos mejorar la capacidad institucional desde los municipios Pdet para ser más competitivos en las convocatorias que prosiguen.
La subregión Sierra Nevada de Santa Marta-Serranía del Perijá, merece más atención del gobierno central, fue la voz que se escuchó.