Este 31 de diciembre termina el 2023 para dar inicio al 2024 con las esperanzas de toda una comunidad que espera la solución a problemas de siempre como disfrutar de acceso al agua potable de manera continua, la ejecución de grandes obras que dinamicen la economía y que enrumben al departamento de La Guajira al desarrollo social y económico que tanto se sigue reclamando.
La Guajira es un territorio privilegiado por sus recursos naturales, su cultura, el turismo y su gente, es decir cuenta con todas las condiciones para que encuentre ese camino al desarrollo que se le ha negado en estos últimos años.
En este 2024 asume el gobernador elegido por los guajiros y los quince alcaldes para un nuevo periodo de Gobierno de cuatro años, con retos qué cumplir, entre ellos darle continuidad a las obras que quedan inconclusas, trabajar el Plan de Desarrollo, ir de la mano con el Gobierno nacional en la consecución de nuevos recursos económicos, dar cumplimiento a la Sentencia T 302 de 2017 para garantizar el acceso al agua potable, salud y seguridad alimentaria a los niños y niñas wayuú de los municipios de Uribia, Maicao, Manaure y el Distrito de Riohacha como lo demanda la Corte Constitucional.
Los guajiros esperan en este cuatrienio observar la ejecución de grandes obras para fortalecer sectores como el turismo que ocupan un renglón importante en la economía del Departamento. Quedan proyectos aprobados que deben ser ejecutados como la ampliación de la marina en la ciudad de Riohacha, la pavimentación de la vía La Florida-Cuestecita, la vía a la Alta Guajira, y otros.
Es tiempo de hacer un alto en el camino para que quienes asumen se conviertan en esos verdaderos servidores públicos diligentes y honestos para hacer causa común, y demostrar que sí es posible avanzar en la conquista de nuevos logros no solo en obras sino en la inversión del ser humano a través de la cultura y el deporte.
La Guajira merece que esos buenos hijos que acceden al poder pongan todo su empeño para trabajar arduamente durante estos cuatro años, y dejen una huella propia al término del mandato que represente el cambio que tanto se promueve para que toda su gente pueda por fin empezar a disfrutar de una mejor calidad de vida.